lunes, 15 de noviembre de 2010

EL VIEJO CRONOPIO Y LOS POETAS NO PROFESIONALES




Hoy he comido con Pepe Momia y me he quedado con su frase: "Es mejor que nos dediquemos a asociaciones de padres y esas cosas civiles porque para hacer arte ya hay otros mejores" (perdona la indiscrección compañero pero es que viene a cuento, nunca mejor dicho).
Estoy leyendo a Julio Cortazar, el gran cronopio (criatura ingenua, idealista, desordenada, sensible y poco convencional -wikipedia dixit-); un librito que he comprado en Argentina en una edición preciosa llamado "La vuelta al día en ochenta mundos" lleno de anécdotas y citas jugosas.




Me quedo con dos párrafos (por ahora). El primero sobre Lester Young: "O para volver a Lester, la vez que un crítico musical tan serio como la señora (antes se había referido a "la seriedad" como esa señora demasiado escuchada) le preguntaba por las profundas razones estéticas que lo habían movido a abandonar la batería por el saxo tenor, y Lester le contestó: La batería tiene un alcance muy limitado. De nada vale que uno se fije en las chicas más bonitas de la platea, puesto que cuando he terminado de desarmarla ya todas me las han levantado" ¡Genial Lester! He aquí la razón de su arte. La profunda.


En una historia más adelante llamada "Del sentimiento de no estar del todo", Cortazar reflexiona sobre el origen de la visión artística y su condición de posibilidad: no renunciar a la visión del niño (justo ésto me había comentado nuestro sabio momiacronopio de la obra de Cortazar) y, continúa, "se manifiesta en el sentimiento de no estar del todo en cualquiera de las estructuras, de las telas que arma la vida y en las que somos a la vez, araña y mosca". Ante este extrañamiento se puede responder de forma "profesional", como el poeta o el filósofo, "una respuesta instrumental, una actitud técnica frente al objeto definido" que hace sentir al "profesional", "más triste y más sabio".
Cortazar, contrapone a esta respuesta melancolizante del artista profesional, y este es el asunto, la respuesta hedonista del amateur: "Estos poetas no profesionales sobrellevan su desplazamiento con mayor naturalidad y menor brillo, y hasta podría decirse que su noción del extrañamiento es lúdica por comparación con la respuesta lírica o trágica del poeta. Mientras éste libra siempre un combate, los extrañados a secas se integran en la excentricidad, hasta un punto en que lo excepcional de esa condición, que suscita el challenge (en negrita en el original) en el poeta o el filósofo, tiende a volverse condición natural del sujeto extrañado, que asi lo ha querido y que por eso ha ajustado su conducta a esa aceptación paulatina"
Pues eso momias, los amateurs como nosotros estamos integrados en una excentricidad lúdica que hemos dejado de interpretar como un desafío lo cual nos hace menos brillantes pero más naturales.
No sé si me entiendo.
Se aceptan interpretaciones.

No hay comentarios: