domingo, 30 de mayo de 2010

INSTRUCCIONES (14): Epílogo




Yo,

1) que soy tan viejo como para haber visto Hawai 5.0 (y tan fuerte como para haber sobrevivido)

2) que no soy necesariamente el mismo todo el tiempo porque me parece un abuso y una presunción (y contraproducente)

3) que no me hago cargo de los efectos secundarios de este blog (ni de mí mismo)

4) que no estoy seguro de que esto de aquí sea ficción o no-ficción (aunque sí estoy seguro de que no es un ensayo, ni siquiera de rugby)


me atrevería a decir que, finalizado el proceso de destripe de cada uno de los temas de nuestro segundo disco, con sus más y sus menos, con todos sus excesos (que los hay, y muchos), si he aprendido algo, podría ser que:


1) las canciones no pueden ni deben ser explicadas

2) la lectura/escucha de cada canción es tan personal que… (ver punto 1)

3) las canciones, en realidad son tan efímeras como

a. un buen/mal día

b. un canapé

c. los calendarios, los cumpleaños, sus velas

d. los aviones de papel


Y, sobre todo, que esto no es serio y, sobre todo, no es importante. Hay cosas importantes:. Soy capaz de reconocer algunas. Algunas... No sé: la cerveza, la Política, el fútbol, los crucigramas, las sesiones-interdepartamentales-con-presentación- powerpoint, etc.


Esto, en cambio, no pertenece a esa categoría. No es importante. Insisto.


Esto es un hobby, es decir, an activity or interest that is undertaken for pleasure or relaxation, often in one's spare time. Un caballito de madera (a hobby-horse). Cosa de niños o, como mucho de adultescentes, de gente disfrazada, máscaras… ¿momias? Una cara B.


Ayer fui —fuimos— a un concierto. Octubre, "Todo se lo lleva el viento". No os lo perdáis en cuanto pasen cerca (aquí un trocito). No (sólo) porque sean buenos. No (sólo) si os gusta el pop clásico, gran reserva, VSOP pop. No porque los hayan cuidado Talis & Ross (como a nosotros). Básicamente porque lo disfrutan y eso se contagia. Y hay muchas cosas que es bueno que te contagien. (Oh, dioses de la música ligera, prometo no entrar en contacto con metáforas modelo “contamíname”, nunca mais). De la misma forma, estas Instrucciones están hechas para disfrutar (nosotros), para celebrar (con los que se arrimen). [Acotación —de mi propio diccionario, página 2—: Celebrar: adquirir la inteligencia de la alegría] Y no está claro —nada— que sean contagiosas.


Quizá hemos fracasado. Pero ya sabéis: Da igual. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.


Hay otro problema fundacional: desde luego, estas Instrucciones (ni en CD, ni en su versión onanista-expandida-bitacorera) no nos explican. Sí, por supuesto, se llama así como si pretendiera otra cosa: “Instrucciones para entender a una momia”. Pero, oximorones, ironías y juegos aparte, en serio ¿alguien es capaz de entender un chisme por/con su libro de instrucciones? ¿alguien, de verdad, atiende un libro de instrucciones? Un buen amigo mío, adicto a los trastos electrónicos, un geek que entra en un Apple store y le ponen una alfombra roja de leds, que tiene pantallas planas de diversas resoluciones de fondo de armario, guarda los libros de instrucciones (toneladas) en el baño, como lectura antihemorroidal. Así apenas gasta tiempo. Va a lo que va. ¿Quién puede entretenerse con un libro de instrucciones? Las cosas deben explicarse a sí mismas (Negroponte dixit).


Así que no le demos más vueltas aunque sea un disco: es como es. Sin más historias. Y nos gusta así, en crudo, poco hecho.


Yo una vez dije que lo que no me gustaría de nuestro grupo es que hiciéramos unas canciones que se parecieran demasiado a esos cuadros de pintor aficionado que llenan las casas de marcos (en el mejor de los casos), ni a esos poemas de adolescente llenos de hormonas y faltas de ortografía y dientes de perlas y labios de rubí-que-te-vi. No podíamos embarrarnos en una combinación atroz de mala técnica, cursilería y afectación. No nos podíamos tomar el asunto en serio ni a nosotros (ni al PP —público potencial—) a broma.


Porque, admitámoslo, también hay una zona oscura de lo amateur, un aspecto peligroso en los hobbies.


El lado plasta del entusiasta.


Esperemos que no. Esperemos que estas canciones hablen de un grupo de gente que las hace mientras pasa un buen rato (o pasa un buen rato mientras las hace). Y, si además, podemos agitar levemente el aire que os envuelve en esos tres minutos que dura, más o menos, cada una, si hicieran algún clic, en algún lugar remoto en el interior de vuestras cabezas… si además… pues sería eso: como jugar al póquer y ganar.


Y si no, lo que os decía al principio: yo he sobrevivido a Hawai 5-0 (entonces no había The Wire, pero no dudeis del potencial comunicativo, y perdonad que os hunda momentáneamente la libido, del flequillo de McGarrett). Podré superar que este CD no sea un éxito internacional.


Y, si no, donde dije digo, diré Diges.


Bueno, en el primero de los posts os explicábamos en el Método Momia para hacer canciones. Yo dejé caer una letra y por ahí la han recogido… un embrioncillo de canción. Os la dejamos al final de todo esto, por si las bossas.


Mientras tanto, mientras tenemos un discoturus en ciernes, un nuevo proyecto en marcha, Instrucciones sigue su propio camino, a trompicones. Casi invisible.


La Momia y El Hombre Invisible: una freak parade. Exhibiendo nuestras propias debilidades. Con un par de muñones.







PD: ¿Nos habéis votado ya? ¡Así no vamos a ninguna parte!

3 comentarios:

Susana dijo...

Bueno, por mi parte felicitaciones. A mí el disco me gusta (mucho) y en directo estáis cada vez mejor. Y muy importante, ya tenéis trayectoria. Mi admiración por ello. No es fácil.

Las instrucciones yo las agradezco. No tanto porque expliquen las canciones, que lo que tu dices..., sino porque ha sido una placer leerlas: la narrativa, los puntazos, esas cosas que te provocan un clic, los comments. Muy buenos posts.

Ahora espero con inquietud la siguiente serie. No tardéis, que no nos pase como a los losteros, que se han quedado mustios. Y yo aguanto muy mal la sensación de vacío.

Pepemomia dijo...

Muchas gracias Susana. Eres un encanto. Seguiremos: la próxima serie me gustaría que fuera más participativa (si es que eso es posible, algún día). P ejemplo: un video con una canción que te guste y un comentario de por qué (o por quién) te gusta.
¿te animas?

Abel Jaime Novoa Jurado dijo...

Es verdad que para las cosas importantes nos ponemos serios, somos responsables, nos hacemos cargo.. pero una vez fuera del mundo adulto (?) queremos pasarlo bien, disfrutar con los amigos, estar tranquilos, cantar, gritar, saltar...sin necesidad de aparentar, ser prudente, estar pendiente de si ésto o áquello.. Para conseguir esta intrascendencia gente muy adulta, ocupada y seria lleva "trabajando" más de tres años como cabrones.. El mundo momia es poco importante pero no intrascendente sino todo lo contrario.. Yo ese esfuerzo lo respeto mucho, lo agradezco porque procede del cariño, la amistad, la solidaridad, la tolerancia (al menos conmigo.. un pesao)las ganas de hacer algo juntos y pensar que eso que salga será mejor que nada que podamos hacer por separado.. Esto es un milagro.. Qué dure.. Gracias momias.. gracias Pep por poner siempre las palabras oportunas.. Gracias Susan por seguir ahí