martes, 23 de junio de 2009

Pecados capitales [de provincias] (7): PEREZA



¿O debería llamarlo lujuria? Aunque, en realidad, es pereza: es el tedio de ver cómo el tiempo me encadena junto a una sola mujer que envejecerá a su vez y a mi lado, la anticipación de la muerte del deseo. Ya vendrá, estoy seguro.

Con ella, junto a ella, el miedo a morir anticipadamente: eso es lo que atasca mi voluntad, lo que me mueve a rendirme, a la negligencia de no poder sentar la cabeza. Es una pereza extrema la que me anima a no dejar de buscar, a depredar vírgenes que nunca lo son, esposas vengativas, insatisfechas o simplemente curiosas, mujeres delgadas, activas, laxas, indecisas o mandonas. Mi pereza es también la que me impide escoger entre ellas. Ni siquiera me animo a pensar en prioridades, criterios o rasgos más favorables. Por pereza me dejo llevar. Por descuido e indolencia parezco un sátiro, un adicto. Quizá, también, por pereza no busco en una sola lo que luego encuentro en las demás.

Pero insisto, aunque me cueste: sólo lo hago por demorar lo que tarde y temprano será irremediable y llamará a mi puerta porque quedó pendiente (la desgana, la anorexia). Así que, por pereza, paradójicamente, no puedo aburrirme.


Y es que, de tanta pereza, no dejo de aplicarme.


(ILUSTRACION: Lluís Cadafalch)

domingo, 21 de junio de 2009

Pecados capitales [de provincias] (6): LUJURIA


En realidad debería llamarlo pereza. Porque me agota sólo pensar que esta mujer necesitará que encuentre otras frases ingeniosas, distintos lugares para la misma puesta de sol, una nueva marca de vino, otra —nuestra— canción, tal vez un ángulo levemente distinto en mi sonrisa de siempre, tan atractiva, tan eficaz. Y descubrir su punto más sensible: quizá justo aquí, en el perfil externo de su seno, casi en la axila, donde se adivina su músculo antes tenso y definido, ahora tan laxo. Y prever sus tiempos, sus ritmos, la cadencia apropiada del oleaje, la duración exacta de los besos, la longitud de las caricias, el estremecimiento de su orgasmo. Es tanta la pereza que parece mentira que ella ya descanse, exhausta y feliz, a mi lado.

Aunque supongo que olvidaré su nombre, como el de la anterior.

miércoles, 17 de junio de 2009

Pecados capitales [de provincias] (5): IRA



Ahora, en el jardín, nada parece ya moverse. La violencia de hace pocos minutos ha dejado paso a una brisa tan leve que sólo confirma lo estático, el obligatorio anclarse de los árboles, de los setos. La fuente, con su agua, en realidad, detenida, impulsada por una energía oculta y artificial en un continuo ciclo sin fin o sin comienzo, detenida, en realidad, con su agua, la fuente.

Desde el banco donde permanezco sentado, casi atáxico, esposado por el temblor, los cipreses, firmes como un ejército, me flanquean y apenas dejan una estrecha franja que me obliga a mirar hacia el muro en el que el jardín termina (y un muro siempre define otro lado). A este lado, un paisaje quieto, un dibujo plano, ningún objeto donde distraer la mirada; nada que destaque, que exija mi atención. Sólo el temblor incesante de mis manos, sólo ese movimiento recuerda la ira, el otro lado. Y la sangre que las mancha.

Hace cinco minutos. Toda mi familia.

lunes, 15 de junio de 2009

PATRIAS



Supongamos que dos potencias limítrofes se disputan un territorio. Supongamos que los habitantes del territorio en cuestión decidan proclamar su independencia. Supongamos que el territorio, devastado por tanta guerra, decida huir a través de sus propias fronteras, disfrazado de árbol o de carabina. Supongamos que gracias a su disfraz (y al impostor que ocupa su lugar) no sea reconocido por los guardas fronterizos de las potencias en pugna y logre escapar. Y bien, es posible que con el correr del tiempo y el acuerdo de las Naciones Unidas, los habitantes del territorio lleguen a constituir un nuevo estado creyéndose felices, sin saber que su solitario país envejece solitario en el exilio.


[El anterior es un texto de Ana María Shua, recogido de su libro de microrrelatos “La Sueñera”, antologado en “Cazadores de letras”, Ed. Páginas de Espuma.
Aquí una entrevista con la autora, con una pregunta colada por un tal Pepe Momia]

Dedicado a Patxi López, para que tenga suerte.




miércoles, 10 de junio de 2009

DISCURSOS, IDEAS, CREENCIAS… Y LA VERDAD


Seguro que muchos analistas ya lo hicieron antes y mejor pero no me resisto a verter aquí una opinión política. Al fin y al cabo, así es este blog: cada uno (de los autorizados) escribe lo que le parece y los demás lo comentan (o no). Más bien “o no”, casi siempre. Así es que, en este territorio prácticamente impune que es La Momia, dejaré caer algunos asuntos completamente inscritos en la demagogia. Fundamentalmente (nótese, de la misma raíz que fundamentalismo) porque me sale así hoy y no lo puedo evitar:

1) Zapatero, perdona que te diga, Pajín, definitivamente no es Obama. No puede serlo, como yo no puedo ser Georgie Fame o Ray Manzarek (a los teclados) ni Veronesi o Hartram (al bisturí). ¡Que más quisiera(mos)!.

2) La campaña por conquistar Europa de Zapatero/Pajín carece absolutamente de la altura de miras del discurso de Obama en El Cairo. Su distancia aproximada es de un Eon-luz. Así que, si quieres que su luz (distante) te ilumine, al menos mira hacia allí. O lee (y aprende).

3) Aún así, los discursos no cambian nada, pero nada cambia sin un buen discurso. Un discurso es un punto de partida. La RealidadTM, contra el discurso, posibilitará la hoja de ruta, algo parecido a la verdad, algo verosímil, al menos.

4) Sin embargo y, en el reciente discurso de Obama (de la auténtica categoría “El Discurso”), la única VerdadTM incontrovertible es la ReligiónTM, particularmente en su versión “Grandes Religiones del Libro y Olé” (o Alá, según se mire). Se pone uno a leerlo y se da cuenta que, en cambio, los derechos humanos se plantean como una creencia: “Pero tengo la creencia inconmovible en que todo pueblo aspira a determinadas cosas: la capacidad de expresarse libremente y codecidir en la forma en que se es gobernado; la confianza en el imperio de la ley y en la administración igualitaria de la justicia; un gobierno que sea transparente y que no robe al pueblo; la libertad de vivir como uno decida. Esto no son sólo ideas estadounidenses, son derechos humanos, y ese el motivo por el que lo apoyaremos en todas partes” y, coda utilitarista: “Los gobiernos que protegen esos derechos son en última instancia más estables: tienen más éxito y son más seguros”.

5) En fín, bendita creencia. Pero, Mr Obama, sobre las religiones… no sé, quizá baste decir que la palabra Dios aparece 13 veces y la palabra libertad 7, o que religión se menciona 8 veces y democracia 3.


Sí, seguramente y mal que nos pese, estamos en una lucha de civilizaciones, de culturas: la Ilustración, todavía desgraciadamente por contagiar, y la Superstición, perfectamente mimetizada en nuestras células, como un fago, un prión… reproduciéndose generación tras generación, de muecín en muecín, comunión tras comunión, transubstanciación tras transubstanciación (probad a decir esto último deprisa, o sea, nunca mejor dicho, a toda hostia). Esta lucha aparece cada día, en cada tertulia sobre la educación, en las balas que matan al médico abortista, en las bombas que esconde junto a su cuerpo el penúltimo terrorista, en el misil transcontinental, en las pruebas nucleares, en los crucifijos colgados de las paredes de nuestros colegios o de los cuellos de nuestras madres. Esta lucha se gana en las escuelas, en la Educación, en los libros (esos, los que se escriben con minúscula).


Yo quiero un discurso que diga que podemos creer en nosotros mismos (y en los demás) y que los Derechos Humanos son la Sagrada Agenda: la VerdadTM, hasta que encontremos una mejor.


Pajín, ¡Vamos! ¡A por ello! Yes, we can (do better).

viernes, 5 de junio de 2009

Retorno a Itaca


Volvió D. Bueno, convocamos el espectro de D. en ITACA y Dylan, en realidad, no vino (nunca aparece cuando lo necesitas). Pero estuvo Javier Balibrea, que, aunque Bob no lo sabe, no lo sabrá nunca, es ya más D. que Él mismo. Mucho más. Grande, el tipo. Consejo: perseguidlo (a Javier) por donde declame, recite o actúe. Disfrutaréis.


Y, además (muchas gracias), vinieron Diego, Nieves, Eduardo, Jose, Inma (además de nuestros incondicionales fans y algunos familiares). Incluso algún desconocido. Vamos mejorando. ¿O no?



Tuvimos algún problema de sonido, pero nuestro esforzado técnico (ni el lugar ni nosotros somos nada fáciles) pudo, finalmente, con la tarea (y no vino la poli, que era lo que nos amenazaba si retumbábamos en exceso).

Así que, esto ha sido todo. Al menos de momento, no hay más bolos pendientes. Ahora a acabar el disco (que está a punto) y, cuando empiece el curso, de nuevo, a la loca vida Momia. Que nos conviene.

Y seguid visitando el blog, que habrá más pecados y otras sorpresas.

Abrazos múltiples, peña.

miércoles, 3 de junio de 2009

D is back


Esta noche en la cafetería ITACA, ya sabéis, donde los mojitos paradigmáticos, frente al elegante y sofisticado pero altamente nutritivo Jesuso, presentamos, de nuevo, TRADUCIENDO A D, con Javier Balibrea al mando de la nave donde todos buscaremos a Dylan.

A eso de las 22 horas. D is back. Wellcome Zimmermann.

Should I translate that?

lunes, 1 de junio de 2009

Pecados capitales [de provincias] (4): GULA


Después del atracón sólo hay una cosa más placentera, que me exijo de forma disciplinada, casi automática: la renuncia, el goce del dolor y del vacío. El efecto preciso de los dedos en la garganta, la oleada inmensa, los restos ácidos que quedan atrapados dentro de la nariz y que me advierten que debo aplicar el perfume con el que disimulo el olor agrio y delator. Y después llegan las lágrimas alegres del desprenderse, de deshabitarse, de nuevo; el apetito insolente que saciaré esta vez con un fino corte en la ingle que nadie podrá notar, una línea exacta como el relieve de mis costillas, de mi pubis, dibujada con la hoja de afeitar que mi padre no ha echado en falta. Un recorrido oculto y secreto, como el de las otras cicatrices.

— ¡Nena! ¡A comer! ¡Ya han llegado los tíos!