domingo, 21 de septiembre de 2008

Zapatos colgados


En los, para mí y para otros, excelentes, Nocilla Dream y Nocilla Experience de Agustín Fernández Mallo (AFM), bueno, en el primero de los dos, una imagen sorprende al lector y enhebra diversas historias: un álamo en la US50, saliendo de Carson City en dirección Este, repleto de zapatos colgados. A lo largo del primer Nocilla, vamos sabiendo del origen del primero de los pares y otras historias que transcurren con el extraño artefacto como excusa, decorado o símbolo. No sé qué precede a qué, pero el propio AFM, publicó la imagen cuasi-turística del árbol hallado. “Acontecimiento encontrado” lo llama AFM, en la deliciosa narración en su blog de su viaje por USA en junio de 2008.

Hace pocos días, cerca de mi casa, se produjo otro “avistamiento” de zapatos colgados, cuyas fotos podéis ver junto a este texto. En este caso, cuelgan por parejas de los cables de la luz y del teléfono que cruzan la transitada carretera. A la distancia que los separa de la acera, no soy capaz de distinguir detalles que me permitan aventurar quién o quiénes pueden ser sus antiguos propietarios.

La misma noche del avistamiento, me precipito a Google y tras teclear “zapatos colgados” obtengo 57.200 referencias. La mayoría se hacen la misma pregunta que yo, ajenos a la poética de píxel de AFM: ¿qué significan los zapatos colgados? La respuesta más recurrente es la que los identifica como señal de lugares donde se trafica con algunas sustancias ilegales, “narcomenudeo” le llaman. No alcanzo a comprender ese formato de publicidad para ese tipo de actividad: además de obvio para la policía, me parece complicado de colocar (y de retirar, cuando se acabe la mercancía o el lugar ya no sea adecuado).


Prefiero imaginar un “Comando Nocilla” de lectores impresionados por las nuevas tendencias de la narrativa española, arriesgándose a una cuantiosa multa o a perder unos puntos del carnet (si los lanzan desde los coches), organizados a través de crípticos SMSs, en plan “Kgms unos p ukos +? Pásalo”

Zapatos colgados por unos colgados, en cualquier caso.

1 comentario:

MAbel dijo...

Hay zapatos colgados en la película de Tim Burton, Big Fish. Existe un arbol en la entrada de una ciudad maravillosa de la que no se podía salir y en la que había que caminar descalzo. El protagonista, Obi Wan Kenobi de jóven (¿cómo se llama?) deja los suyos pero consigue escapar, sin zapatos, pq no tolera tanta perfección. Es muy interesante
MAbel