miércoles, 23 de septiembre de 2009

A todos vosotros, ¡muchas gracias!

Este blog empezó, aproximadamente, hace un año. Hasta hoy ha recibido unas 5000 visitas. A mí, que lo de la telaraña global me sigue pareciendo un milagro tecnológico y los amigos un milagro (laico, ya sabéis, pero un milagro) a secas, tanta fidelidad me abruma. Entonces, aquel 11S de 2008, decíamos esto . Yo, sinceramente, ya ni me acordaba. De hecho, hace nada , he vuelto a decir casi lo mismo. Como si la desmemoria me trajera (curioso) pruebas de coherencia. O como esos abuelitos que cuentan siempre la misma batalla. Pero ¡qué se puede esperar de una momia! Nada fiable, espero.


Aquí os pongo una foto del panel de Google Analytics que controla los números y la procedencia de las entradas al blog (no controla quién entra, tranquilos: los demenciados fieles a este blog quedan completamente anónimos).




Lo primero que llama la atención es ¡que crece! Y eso, generalmente, es bueno. Aunque ahora se ha puesto de moda (y seguramente es una filosofía que viene para quedarse) el decrecimiento. Y yo me apunté hace un tiempo y me sienta mejor que el Pilates.


Pero en el informe/panel se pueden ver otras curiosidades: la página más visitada, aquella referencia a Andy Chango y su disco (magnífico) sobre Boris Vian , con 273 visitas (quizá más que discos haya vendido: la verdad es que el pobre Chango y su Vian pasaron bastante desapercibidos, creo; una pena). O los países desde donde recibe visitas el blog: vale que algunas entradas son simples rebotes desde buscadores, con permanencias de segundos, pero da mucho gusto ver más de 190 visitas desde Argentina (uno de los mitos fundacionales de La Momia), o una visita de Vacaville, California. En serio, del mismo Vacaville. Y uno de Jaipur (India) que estuvo unos 40 segundos viendo la página. Un error supongo: no hay momias en Jaipur, allí los cadáveres les gustan más como al ast. ¡Ah! y, me imagino que Gloria, que es un encanto, es la que nos lee de vez en cuando desde Miami. Saludos, estimada, de parte de todas las momias.


Amigos, gente perdida por la red, curiosos, misteriosos y pálidos viajeros frente a sus pantallas planas, buscadores automáticos, rastreadores de códigos ocultos, policía cibernética, ojeadores de talentosos escritores (no, esos no vienen nunca, me refiero a los talentosos), más amigos, ex-amigos, compañeros del trabajo, familiares... Y, de este lado, alguna que otra momia locuaz y sensiblera.


Ya os digo, un milagro.

Y yo, un privilegiado que sigue disfrutando como un cerdo (perdón) con todo esto.




1 comentario:

MAbel dijo...

Y GRACIAS, SOBRE TODO AL AUTÉNTICO ESPÍRITU DE LA COSA, TÚ CHAVAL; UN AÑO DE VIDA EN UN ESTUPENDO ESTADO DE SALUD. ABRAZOS MOMIFICADOS