domingo, 10 de enero de 2010

EL GRITO DE MARISA REÑÉ

Foto: J. Zamora

A Javier Balibrea y a todos los demás que marcharon sigilosos

La muerte inesperada,
qué torpe e indecente.
Desgaja el cuerpo y el alma.
Obliga a un ritmo nuevo
que nos paraliza,
se diluye con el quehacer diario.
Y en un tiempo indefinido
nos devuelve donde estábamos.
Ya no somos los mismos
aunque más rebeldes
nos ha conquistado.

Marisa Reñé.

5 comentarios:

MAbel dijo...

Gracias Marisa por tu grito...
poner palabras a lo que no las tiene... no sé por qué pero alivia

Pepa González dijo...

Gracias por tu talento, que gusto saber que otro puede decir lo que a uno le quiebra por dentro. Sí alivia, y mucho.

josema dijo...

Me encanta leer estas palabras una y otra vez e inundar de "bali" mis ojos con un fuerte nudo en mi garganta. Gracias a esta "momia" mi viejo saxo sonará un poco más melancólico y triste.
Gracias "Bali", ha sido todo un orgullo tocar a tu lado.

Pepemomia dijo...

La muerte, torpe e indecente... no sólo son bellas palabras. Lo peor es que son verdad.

Malena dijo...

Por el último Bob!!!!
Gracias, Mari...